Nuestra historia
Bajo el kapiu (capirona) y el ujuchnum (sangre de grado), entre los robustos troncos del seetug (cedro), las nuwas, mujeres indígenas de la comunidad de Shampuyacu, caminan entre los árboles explorando el bosque, despertando los conocimientos ancestrales a través de cantos y danzas.Las mujeres de Shampuyacu son las protectoras del Bosque de las Nuwas, tierra donde sus abuelas les enseñaron a cultivar las plantas, reconocerlas y prepararlas para curar diversas enfermedades. Hoy, el bosque se ha convertido en su hogar y fuente de trabajo, y la conservación, una forma de vida. Las nuwas han vuelto a conectar con las raíces del bosque para escuchar a la naturaleza, y compartirla con el mundo.
Mira el listado de plantas medicinales en el Bosque de las Nuwas.
El Bosque de las Nuwas es un espacio protegido por las mujeres de la comunidad nativa de Shampuyacu, y liderado por un Comité de Trabajo que las representa. Luego de haber perdido la mayoría de su cobertura forestal, las mujeres se organizaron para solicitar un espacio en el Bosque de Reserva Comunal para el sembrío de plantas medicinales con el objetivo de rescatar sus conocimientos ancestrales, revalorizar su cultura, y hacerle frente a uno de los principales problemas que desafía la comunidad, la deforestación.
En el 2015 se inició la construcción del primer vivero de plantas tradicionales donde se organizaron talleres para el fortalecimiento de capacidades sobre la protección de los bosques, recuperación de plantas medicinales, y más. Posteriormente se dividieron las parcelas, se distribuyeron las labores (vivero, recolección de semillas limpieza de senderos y limpieza de lotes) y se enfocaron en la recuperación del valor ancestral del bosque para convertirse en un ejemplo a seguir para otras comunidades, generando igualdad de oportunidades en la planificación y participación comunal.
Después de un dedicado trabado de identificación, diagnóstico y capacitación, lograron sembrar más de 100 plantas medicinales, de las cuales 136 ya se encuentran inscritas en Registros Públicos para que ellas tengan la propiedad intelectual; se rescataron 42 variedades de yuca; se seleccionaron tres plantas para la creación de las primeras Infusiones Nuwas; incursionaron en la elaboración de artesanías de semillas, mostacillas y cerámicas y fueron reconocidas por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (MINCETUR) como un Emprendimiento de Turismo Comunitario.
El valor cultural de la comunidad motivó a quince nuwas a capacitarse en producción y edición de vídeos, con el objetivo de que ellas mismas cuenten sus historias, tradiciones y el uso de sus plantas medicinales. Este trabajo de registro ha sido muy importante para inmortalizar sus conocimientos y revalorizar su cultura para transmitirla a las próximas generaciones. (Ver vídeos)
Hoy podemos ver el impacto de las actividades de restauración en el Bosque de las Nuwas. Las mujeres participantes sienten que contribuyen no solo al cuidado del bosque, sino también al rescate de sus conocimientos ancestrales. Ahora buscan expandir sus productos y crecer comercialmente para continuar con la revalorización de los conocimientos ancestrales.
Laodesia es una de las más jóvenes entre las nuwas, y de las más entusiastas. Su principal motivación por conservar los bosques de comunidad y la biodiversidad que albergan. Ella es una firme defensora del bosque y una inspiración para el resto de sus compañeras en la Asociación Bosque de las Nuwas. Junta a sus hermanas nuwas y sus familias sueñan con seguir conservando la naturaleza y su cultura.
Desde pequeña, Margarita ha sentido una curiosidad por las plantas medicinales y se ha dedicado también a la ventas de comidas y frutas nativas. Ella domina el awajún y castellano, y es una de las ocho mujeres que se agruparon en el año 2014 para solicitar se les otorgue un espacio en el Bosque de Reserva Comunal para sembrar y reforestar plantas medicinales con el objetivo de recuperar su cultura y los saberes ancestrales de su comunidad. Participa activamente en su parcela del Bosque de las Nuwas en la preparación de plantas medicinales, en el cultivo de cacao, y en la siembra de yucas y otros productos nativos. Además, es artesana, maestra de danzas típicas, y participa activamente del Emprendimiento de Turismo Comunitario. Hoy, Margarita es considerada una sabia en la comunidad y maestra para las otras nuwas.
En el 2015, Emérita inicia sus trabajos en el Bosque de las Nuwas, donde participa activamente en los ipaámamu (faena comunal). Se enfocó en la recuperación de variedades de yuca en su parcela, y como artesana, empezó a vender sus collares, pulseras y aretes hechos a base de semillas del bosque combinados con mostacillas de colores. Gracias al trabajo que viene realizando por la conservación del bosque, ha logrado encontrar en la naturaleza una forma de mejorar su economía y brindarle educación a sus hijos.
Julia es una mujer emprendedora, considerada en la comunidad como una Munta, es decir, una mujer líder y sabia. Ella fue una de las primeras mujeres que integró la comitiva para solicitar un espacio de tierra en el Bosque de Reserva Comunal para el cuidado, protección y aprovechamiento de sostenible de plantas medicinales. El bosque le ha dado fuerza y energía para liderar a las mujeres de Shampuyacu, convirtiéndose en la responsable de poner en práctica los conocimientos transmitidos por su abuela y madre para la preparación de medicinas naturales y curar las enfermedades que se presentan en la comunidad.
Uziela, considerada como una de las Nuwa Nugkui (lideresa joven), se incorpora a las actividades del Bosque de las Nuwas a inicios del año 2019 con el objetivo de capacitarse a través de los ipaámamu (faenas comunales) del Bosque de las Nuwas. Gracias a su entusiasmo y empeño aprendió rápidamente el valor de las plantas medicinales, valoró el trabajo de años de su madre, tías y otras mujeres que trabajan en el bosque; y con sus habilidades manuales comenzó a confeccionar acollares, pulseras, aretes con semillas y mostacillas. En el año 2020, cuando se iniciaron los contagios del Covid 19 en la comunidad, se responsabilizó de preparar las infusiones para contrarrestar los malestares del virus. Actualmente es la presidenta de la Asociación del Bosque de las Nuwas y se ha convertido en una artesana innovadora de nuevos diseños, conceptualizando los saberes del ikam (bosque) y su biodiversidad.
Zeneza es también una de las primeras integrantes del trabajo en el Bosque de las Nuwas, y participa de manera muy activa en las organizaciones y decisiones de la asociación. Cuenta con una habilidad única para diseñar y elaborar las artesanías mientras comparte las labores de la chacra con su familia, donde tienen café y cacao ya en producción. Además de sus habilidades artesanales, Zeneza ha colaborado con la recuperación de dieciocho variedades de yuca.
Yunuik, su nombre en Awajún, significa trabajadora y valiente, dos características que representan a María Luisa. Inspirada por el trabajo que realizaban sus tías y hermanas en el bosque, comenzó a participar íntegramente en las diferentes actividades que se daban en el bosque. María Luisa es actualmente la presidenta de la Asociación del Bosque de las Nuwas, y su trabajo no solo inspira a otras mujeres, sino que también ha motivado la colaboración de su familia para apoyar el crecimiento de estos emprendimientos.